Linterna Mágica -Cine-

Tuesday, August 30, 2005

Memento --El engaño de la memoria--


Algunos recuerdos es mejor olvidarlos”, esta es la frase publicitaria de Memento un thriller en el cual el protagonista ha perdido la memoria de corto plazo, lo que le impide recordar lo sucedido durante los últimos minutos, esto ha sido ocasionada al ser golpeado mientras intentaba evitar (sin conseguirlo) el asesinato de su esposa. Al recobrar el conocimiento inicia una búsqueda de venganza, obsesiva, confusa, e inquietanteEsta vez los métodos utilizados para reunir y acomodar las pistas son muy distintos. L

a película se desarrolla mostrándonos el final como punto de partida, para hilvanar la historia hasta el inicio, y lo que usualmente esta en el inicio termina presentándose al final, lo que provoca una repetida confusión no solo en el protagonista sino en el espectador.El merito consiste en dejarnos esa sensación de que la memoria puede engañarnos, de que podemos modificar nuestros recuerdos, confunde igual que puede hacerlo nuestra memoria que además de ser selectiva, puede cambiarse, podemos tener recuerdos que no han sucedido, crearlos implantarlos, inducirlos.

Al final queda ese amargo sabor de no poder comprobar tus conclusiones, y la puerta abierta a la polémica.

"Mo cuishle". Mi querida, mi sangre.


He admirado a Eastwood desde sus primeras películas, no pude resistirme a sus interpretaciones en aquellos Westerns ahora clásicos del cine, se consagro con la extraordinaria “Unforgiven”, y ahora vuelve a la pelea como Frankie Dunn un atormentado manager de box cuya culpa no le permite arriesgarse de nuevo.

Eastwood demuestra que se puede hacerse buen cine sin derroche de recursos, con una que película inteligente que se aprecia en dos partes: primero un film inspiracional que nos muestra a Hilary Swank impecable, interpretando a Maggie Fitzgerald una chica que lleva 13 trabajando como mesera, y que esta aferrada al sueño de ser boxeadora profesional, ella quiere que Frankie sea su manager, pero hay dos problemas: tiene 30 años, demasiado grande para entrenarse como profesional y además Frankie no entrena chicas. Sin embargo con una perseverancia admirable Maggie conmueve a Scrap (Morgan Freeman), un ex-boxeador que cuida y limpia el gimnasio, quien la ayuda por las noches con su entrenamiento.

La voluntad inquebrantable de Maggie aunada a sus aptitudes boxísticas hacen que Frankie se fije en ella y decida entrenarla, con lo que inicia una carrera ascendente que la llevara a la pelea por el campeonato mundial. No sin antes cumplir adecuadamente con su rol de película motivadora. Es aquí es donde la película cambia acentuándose el drama. Película sombría, desoladora, liberadora justo del tipo donde Eastwood se mueve a la perfección, transcurre con buen ritmo, con diálogos por momentos brillantes, e interés creciente, hasta el clímax de la pelea decisiva. El hecho de que Frankie le escriba a una hija que no es capaz de perdonarle (nunca se sabe que), es un punto en contra, tal vez solo cambio de dirección sin avisar y aun cuando el final parece apresurarse en conjunto es una película que por su historia, sus actuaciones y su dirección, vale la renta. Merecidos oscares para Freeman, y Swank, admirable la tenacidad de Clint Eastwood que a sus 74 años sigue emocionándonos.

De las películas dirigidas por Eastwood prefiero el romance otoñal de “Los puentes de Madison” y desde luego el espléndido western

Mulholland Drive ¿ambigüedad o engaño?


Te intriga desde los primeros fotogramas y te mantiene al filo de la butaca, durante la mitad de la película, en parte por que aparece Naomi Watts y ese hecho por si solo mantiene el interés, pero también es cierto que el asunto no concluye, por alguna razón que el director niega conocer.
La percepción difiere desde cada perspectiva, eso podría ser la razón de que muchos no entendamos el desenlace, su mayor merito termina siendo su talón de Aquiles, todo puede ser pero resulta que nada es.

Por momentos brillante pero en conjunto engañosa y frustrante